lunes, 26 de octubre de 2015

Presidenta CSJ en México: “en Nicaragua la Política de Género es Política de Estado”

Escrito por Magdalena Jiménez
Nicaragua se destaca en América Latina y el mundo como uno de los países con mayores índices de igualdad “porque aquí la Política de Género es una Política de Estado”, aseguró en México la presidenta de la Corte Suprema de Justicia, doctora Alba Luz Ramos Vanegas, al participar en México como expositora en el Primer Encuentro Iberoamericano sobre Igualdad de Género e Impartición de Justicia.
La presidenta de la CSJ Dra. Alba Luz Ramos Vanegas y la Secretaria Técnica de Género Dra. Ángela Rosa Acevedo, durante su participación en el Primer Encuentro Iberoamericano sobre Igualdad de Género e Impartición de Justicia, realizado en la Ciudad de México.
“La Política de Género en Nicaragua es una Política de Estado, ya que se encuentra incorporada en el Plan de Desarrollo Humano del Gobierno de Unidad y Reconciliación Nacional, con estrategias, acciones y programas que contribuyen a superar las desigualdades entre hombres y mujeres”, manifestó la presidenta de la Corte Suprema de Justicia.
Al encuentro asistieron presidentes, magistradas, magistrados y especialistas en temas de género de los Poderes Judiciales de América Latina, España, Andorra y Portugal, además de expertos provenientes de diversas instituciones y organismos internacionales.
La doctora Alba Luz Ramos participó como expositora en la Mesa de Trabajo número uno, “Implementación de políticas de igualdad de género y no discriminación en los poderes judiciales iberoamericanos; intercambio de buenas prácticas”, donde expuso los avances que han situado a nuestro país en un lugar destacado en Latinoamérica y el mundo.
Afirmó que “Nicaragua es el país con mayor igual de género en América Latina y el Caribe y ocupa el décimo lugar a nivel mundial, según el informe del Foro Económico Mundial 2013”.
“Los indicadores de igualdad de género han mejorado en acceso a la salud, educación y participación política y económica,  reduciendo la pobreza de 42.5 a 29.6 por ciento y la pobreza extrema de 14 a 8.3 por ciento, lo que indica para las mujeres las posibilidades de mejorar su calidad  de vida”, manifestó la presidenta de la Corte.
Exitosos resultados
La doctora indicó que “el Poder Judicial de Nicaragua ha institucionalizado la perspectiva de género en la actividad jurisdiccional, como política que conduce hacia una justicia equitativa para mujeres y hombres”.
La institucionalización de la política de género es una dimensión del proceso de modernización de esta institución, que la aprobó en el año 2010 respondiendo a un mandato específico de la Ley de Igualdad de Derechos y Oportunidades, aprobada por el parlamento en el año 2008.
“El objetivo de la Política de Género es la protección efectiva del goce y disfrute de los derechos humanos establecidos en la legislación nacional e internacional para las mujeres”, manifestó en el encuentro iberoamericano la presidenta de la CSJ.

La doctora Ramos expresó que los resultados han sido un éxito total: “se han creado 22 juzgados especializados de Familia y 18 juzgados de Violencia, todos con sus equipos interdisciplinarios, mejoramiento de la infraestructura judicial y equipamiento tecnológico”.
Agregó que “los jueces, juezas, magistradas y magistrados especializados en Violencia han sido seleccionados mediante concursos, también se aplica la perspectiva de género en la redacción de las sentencias, contribuyendo de esta manera a mejorar nuestros estándares de respeto a los derechos humanos”
Nicaragua se destaca en América Latina y el mundo porque en nuestro país la Política de Género es una Política de todo el Estado nicaragüense, manifestó en México la presidenta de la CSJ.
La Política de Género del Estado Nicaragüense ha dejado como resultado el desarrollo de buenas prácticas, tales la articulación y coordinación interinstitucional para elaborar leyes, políticas y acciones conjuntas que promueven la protección y tutela de los derechos de las mujeres, explicó la doctora Ramos.

Otro logro de la Política de Estado es la aprobación de la Política de Prevención de la Violencia Intrafamiliar y de Género, elaborada por la Comisión Nacional Interinstitucional de Lucha contra la Violencia, bajo el principio de debida diligencia estatal, integralidad y corresponsabilidad.

Tres mujeres se casaron en Brasil y ahora quieren ser madres

Tres mujeres viven juntas desde hace tres años. Una es empresaria, la otra es dentista y la tercera, gerente administrativa. Dos tienen 32 años y una 34. Y ahora se casaron en Río de Janeiro, en la que fue la segunda "boda de a tres" registrada en la historia de Brasil, luego de que en 2012 una cajera, una auxiliar administrativa y un arquitecto contrajeran matrimonio en San Pablo.
La escritura firmada por las tres mujeres las reconoce como familia, separa sus bienes y le da la potestad a cada una para decidir sobre cuestiones médicas de sus cónyuges.
El flamante matrimonio reveló que busca que la empresaria quede embarazada por vía de la inseminación artificial. El bebé tendría el apellido de las tres.
"Somos una familia. Nuestra unión es fruto del amor. Voy a quedarme embarazada y estamos preparándonos para eso, incluso financieramente", aseguró la empresaria al diario brasileño O Globo.
"La legalización es una manera de que ni el bebé y ni ninguna de nosotras quedemos desamparadas. Queremos disfrutar de los derechos que todo el mundo tiene, como la licencia de maternidad", agregó.
La jueza que las casó, Fernanda de Freitas Leitão, dijo sentirse orgullosa de haber ayudado a las mujeres a cumplir su sueño. "El pilar que sustenta cualquier relación de familia es el afecto. Y estas tres mujeres tienen todo para formar una familia: amor, una relación duradera, intención de tener hijos. En el derecho privado, además, lo que no está prohibido está permitido. No puedo garantizarles derechos inmediatos, tendrán que luchar en los tribunales para realizar la declaración de la renta conjunta o contratar un seguro médico, pero ahora están protegidas".
Pero la polémica no está terminada. En Brasil aún no hay jurisdicción para este tipo de casos. El reconocimiento de este tipo de uniones está basado en los fundamentos que utilizó en 2011 el Tribunal Supremo para reconocer legalmente a las parejas gays.
Freitas Leitão también fue la notaria que casó al trío de San Pablo en 2012 y viene reconociendo la unión de parejas desde 2000, mucho antes de que lo hiciera el Tribunal Supremo.
La presidente de la Asociación de Derecho de Familia y Sucesiones, Regina Tavares, sostuvo que "la poligamia en Brasil no tiene ningún soporte constitucional".
"No defiendo un único tipo de familia, pero el principio de unión está restringido siempre a relaciones monógamas, la sociedad brasileña no acepta matrimonios de tres personas, sean del sexo que sean", manifestó.
Tavares agregó: "Esa escritura no vale nada. La Constitución brasileña establece expresamente que la unión estable sólo puede ser constituida por dos personas y el reconocimiento del Tribunal Supremo de las uniones homosexuales también se refiere específicamente a dos personas".
Pero Freitas Leitão se defiende: "Cuando comencé a oficializar parejas homosexuales ocurría lo mismo, me acusaban de que era ilegal. Todas las uniones que se salen de lo tradicional acaban abriendo el mismo camino. Al comienzo hay un rechazo grande, después la jurisprudencia comienza a reconocerles derechos familiares hasta que se normalizan. Brasil, incluso, ya cuenta desde 2012 con casos de hijos con más de dos padres, al incluir, por ejemplo, al donante conocido de una inseminación artificial. La historia se repite ahora".

El matrimonio de las tres mujeres supone un duro golpe para la familia tradicional de Brasil, el país con mayor cantidad de católicos del mundo.