Ana, Paula, Esperanza, María,
Sofía, y miles de mujeres más, acuden
diariamente a las delegaciones de la Defensoría en todos los municipios del
país en busca de asesoría para demandar alimentos para sus hijos.
“Él nunca, desde que nació, ha dado nada para la niña. Ya ella tiene
cinco años. Por eso lo demandé”, dice Ana.
Mujeres que acuden a la
Defensoría para demandar a sus ex parejas por pensión alimenticia para sus
hijos.
“Se logró, con la ayuda de la
Defensoría, que él pague un mil 117 córdobas mensuales para la comida, y según
dice la sentencia debe pagar como 7 mil pesos más por alimentos atrasados, pero
en cuotas de 300 mensuales, eso es lo
que se pudo, pero algo es algo, y ojalá
que cumpla”, agrega Ana.
“Simplemente se fue, nos abandonó. El muchacho
ya tiene 17 años y él nunca se ha preocupado, me dejó toda la carga”, dice.
Desconfianza
Esperanza se muestra desconfiada
porque esta es la segunda vez que tiene que acudir a la institución solicitando
el cumplimiento de la sentencia que ordena el pago de un mil córdobas para sus
hijos de parte de su ex pareja.
“Es que no cumple, dice que no
tiene trabajo, que tiene que darle a sus otros hijos, que se le hace difícil”,
asegura.
María y Sofía tienen historias
similares, pero es la primera vez que acuden en busca de ayuda legal y quieren
saber cómo se hace el papeleo de las
demandas para proceder, porque “los bandidos” no quieren darles a los chavalos
y “si hay una ley tienen que cumplirla”.
Así transcurren las mañanas en
las oficinas de la Defensoría, en Managua. Las mujeres contándose unas a otras
sus historias de sufrimientos y penurias; de lo mal que se portó él marido, el
compañero, el que las abandonó, el que no da nada o el que quiere dar una
minucia para los hijos.
Pero también aconsejándose
mutuamente sobre el camino a seguir para no abandonar las demandas. “Es
importante no dejarlo una vez que se empieza”, le dice una mujer a la otra,
mientras esperan ser atendidas.
Efectividad institucional
La institución no decepciona a
esta mujeres y en sus estadísticas da cuenta de que en el primer semestre de
2017 logró sentencias de los juzgados de familia ordenando el pago de 31
millones 105 mil 859 córdobas para restituir el derecho de alimentos a 7 mil
263 niños, niñas y adolescentes.
Excusas para no pagar
“Esta es una historia común, para
no pagar. Los hombres alegan que tienen otros hijos, familia nueva o que no
tienen trabajo”, dice la coordinadora de la Unidad de Familia de la Defensoría
Pública en Managua, licenciada Verónica Castro Dávila.
Sin embargo, agrega,
independientemente de cualquiera de esas circunstancias los menores siempre
tienen que comer y obligación de ellos aportar la cantidad que la ley establece
en estos casos.
Aquí tramitamos miles casos
anuales. Escuchamos historias de historias dolorosas y redactamos esas miles de
demandas que están en los juzgados. Incluso ahora lo hacemos con más prontitud,
porque si una mujer viene con todos sus documentos, las pruebas, el mismo día
se le redacta la demanda y al día siguiente se presenta en los juzgados,
aseguró la funcionaria.
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