(Ottawa, 12 de
septiembre – AFP).- Un sacerdote católico expulsado de su clero fue hallado
culpable el viernes de violar a docenas de niños y un perro de trineo en el
Ártico canadiense, donde trabajó durante décadas como misionero.
El canadiense de origen belga Eric Dejaeger, de 67 años, fue
condenado por 31 acusaciones de agresiones sexuales contra niños y un cargo de
zoofilia.
Al inicio del juicio en noviembre en Iqaluit, la capital del
territorio Nunavut en el extremo norte de Canadá, Dejaeger se declaró culpable
de ocho de las 80 acusaciones originales.
El juez Robert Kilpatrick consideró que el paso del tiempo
había debilitado la evidencia y redujo el número de acusaciones.
Si no apela, se espera que Dejaeger vuelva al tribunal en
enero para escuchar su sentencia.
Un empleado del tribunal de Iqaluit dijo a la AFP que más de
20 víctimas de la aldea inuit de Igloolik testificaron en un caso cargado de
emociones.
El canal CBC dijo que el entonces sacerdote usó su rol de
misionero para atraer a los niños y abusar de ellos, amenazándolos con el fuego
del infierno y la separación de sus familiares si revelaban lo sucedido.
Dejaeger trabajó junto a otros sacerdotes locales en
Igloolik de 1978 a 1982.
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