Nicaragua registro 675 muertes violentas en 2012, 63 menos
que en el año anterior, lo cual representó una disminución de 8.5 por ciento,
informó hoy el subdirector de la Policía Nacional, comisionado mayor Francisco
Díaz.
De igual modo, descendió la actividad delictiva en 9%,
contrario al resto de la región centroamericana, donde la tendencia es al
aumento y al reforzamiento de la peligrosidad, publicó Prensa Latina.
Alrededor de 5,9 por ciento de los hechos delictivos fueron
contra la vida de las personas, mientras 94 por ciento quedaron en el rango de
menores, según Díaz.
Para las mujeres, el hogar sigue siendo el lugar más
peligroso, porque en ese entorno es donde ocurren la mayor cantidad de
feminicidios y muertes de ellas, afirmó, sin ofrecer cifras al respecto.
Los accidentes de tránsito constituyen uno de los
principales desafíos pendientes, por cuanto en el año vencido aumentaron en
cuanto a su cantidad y a su grado de peligrosidad, lamentó. El año 2012 cerró
con un incremento de 7,1 por ciento de las tragedias en las carreteras y una
secuela de 679 muertos, 66 más que en 2011, precisó.
Según el jefe policial, en el 99 por ciento de estos casos
no incidió el estado de las vías sino la irresponsabilidad del factor humano,
sobre todo de los conductores dados al exceso de velocidad y a manejar en
estado de ebriedad.
Los accidentes de tránsito devinieron en Nicaragua un
problema de seguridad, pero también de salud pública, y como son un problema
social y multicausal no basta con el accionar represivo desde la policía,
opinó.
Priorizan trabajo
desde la comunidad
El objetivo de nuestro gobierno, aseguró, es enfrentar esos
hechos desde los centros escolares, instituciones estatales, religiosas y
Gabinetes de la familia, salud y vida. A su juicio, la seguridad ciudadana en
los 153 municipios de este país se fortalecerá con el respaldo de esos
organismos comunitarios, que comenzaron a sesionar como tales desde el 15 de
enero.
Hemos priorizado trabajar desde todos los territorios,
entroncados con los distintos actores, en la prevención juvenil, la violencia
familiar y sexual, y los accidentes de tránsito, puntualizó.
Destacó entre las acciones realizadas la intervención
sicosocial en barrios de elevados índices de peligrosidad en esta capital como
el Jorge Dimitrov, Lomas de Guadalupe, López Centeno, y otros.
Nicaragua no tiene maras o pandillas juveniles, aseguró,
pero en algunos distritos si tenemos grupos de jóvenes en algo riesgo social y
todo lo que hacemos es para frenar ese fenómeno.
Si queremos seguir siendo uno de los países más seguro de
Centroamérica debemos fortalecer la cohesión entre todos.
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