Real Madrid, en medio de rumores de vestuario que afirman
que el plantel está enemistado con el entrenador y los jugadores le habrían
hecho un ultimátum al presidente, se salvó del incendio frente a su
archirrival. Barcelona erró dos mano a mano con la victoria parcial y, a poco
del final, Raphael Varane salvó a José Mourinho de la debacle.
Para semifinal de ida de la Copa del Rey, "Mou"
dispuso el ingreso del recientemente incorporado Diego López en la portería y
terminó siendo uno de sus mayores aciertos. El arquero, que llegó tras la
lesión de Iker Casillas, fue uno de los hombres determinantes para evitar la
caída blanca.
El Barça, que había contado con la mejor posibilidad del
primer tiempo tras un remate de Xavi Hernández salvado en la línea, se adelantó
a los seis minutos de la etapa final, cuando Messi recuperó un balón en la
frontal del área y asistió a Cesc Fábregas para que solo frente a López no
perdone y convierta el 1-0.
El entrenador del Madrid comenzó a mover el banco en medio
de las críticas. Dispuso los ingresos ofensivos de Luka Modric y Gonzalo
Higuaín para romper el cero del arco defendido por Juan Manuel Pinto; sin
embargo, el encargado de igualar las acciones fue el actor menos esperado de la
escena.
En el minuto 81, luego de una sensacional asistencia del
alemán Mesut Özil con pelota en movimiento, se elevó Raphael Varane, titular
ante la ausencia de Sergio Ramos por sanción y Pepe por lesión, para anotar el
1-1 que deja abierta la eliminatoria para la vuelta en Camp Nou el próximo 27
de febrero.
Decepcionó el esperado duelo entre Lionel Messi y Cristiano
Ronaldo. Los dos llegaban de realizar una excelente actuación en última fecha
de la Liga: el portugués marcando tres goles y "La Pulga" cuatro.
Este miércoles estuvieron esquivos con el gol y Messi deberá esperar la
revancha para intentar batir el récord de 18 tantos en clásicos que posee
Alfredo Di Stefano.
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