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| Raquel Alatorre y su compinche Juan Luis Torres Torres. |
La exitosa coordinación entre la Policía Nacional y el Poder
Judicial quedó demostrada una vez más este viernes 18 de enero, al concluir el
proceso judicial con la lectura de la sentencia condenatoria a los 18 mexicanos
supuestos periodistas de Televisa, en las instalaciones del nuevo Complejo
Judicial Central Managua.
Apenas seis meses después de ser capturados por la Policía
Nacional en el puesto fronterizo de Las Manos en seis vehículos supuestamente
propiedad de Televisa, cargados con 9.2 millones de dólares, el 20 de Agosto de
2012, los 18 mexicanos fueron condenados por el Poder Judicial a penas
superiores a los 30 años de prisión.
Sin embargo, la sentencia leída por el doctor Edgard
Altamirano López, juez noveno de distrito penal de juicio de Managua, no
pareció afligir a los 18 supuestos periodistas de Televisa, quienes contrario a
la última audiencia donde fueron encontrados culpables por los delitos de
lavado de dinero, crimen organizado y tráfico internacional de drogas, esta vez
se presentaron a escuchar la lectura de la condena bastante relajados,
sonrientes y hasta haciendo bromas entre ellos al escuchar los años que le
corresponde pagar a cada uno por los crímenes cometidos.
Minutos antes de empezar la lectura de sentencia, Alatorre
ingresò a la sala y al ver a sus compañeros rompió en llanto.
La cabecilla del grupo de mexicanos, Raquel Alatorre Correa
o Juana Raquel Alvarado Torres, ingresó a la sala después que el resto de sus
compañeros, con quienes no se veía desde el 19 de Diciembre, cuando todos
fueron declarados culpables.
Al ver a sus amigos de aventura, Alatorre --quien luce mucho
más delgada, pálida y con grandes ojeras, rompió en llanto, siendo de inmediato
consolada por varios de sus compañeros, quienes la abrazaban y le hablaban
dulcemente al oído.
La mexicana pasó de ser la mujer de mirada retadora y
fuerte, tan segura de sí misma, a otra doblada por el peso de los días en la
cárcel. El juez Altamirano inició la lectura de la sentencia dando a conocer la
condena de Alatorre, quien al escuchar la cifra de los 35 años en total a que
fue condenada, soltó una risa nerviosa, que provocó decenas de disparos de las
cámaras de los fotógrafos presentes en la sala.
Mientras el doctor Altamirano daba lectura a la sentencia,
los procesados hablaban entre ellos y “cabeceaban”, como diciendo “no” cuando
el judicial decía cuántos años les correspondía a cada uno por cada delito
cometido.
Ninguno de ellos --a excepción de Alatorre-- mostró algún
gesto de preocupación. Casi todos reían, aunque algunos se veían inquietos y
levantaban la mano pidiéndole la palabra al judicial, solicitud que no fue
concedida. Uno de ellos, Cecilio Torres, al escuchar que tendrá que purgar más
de 20 años en prisión, se mostró molesto y refiriéndose al judicial dijo “no
mames”.
Una vez terminada la audiencia, Torres y otro de sus
compañeros pidieron hablar ante los medios de comunicación. “Esto es un error,
en todo este caso somos inocentes”, dijo a los medios.
Los 18 procesados fueron condenados por crimen
organizado ocho años, por tráfico internacional a 20 años y por lavado de dinero siete años.
El grupo saldrá de la cárcel hasta el 24 de agosto del 2042.
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