Desde hace 20 años, el colombiano Miguel Caballero diseña y
fabrica trajes blindados para gobernantes y personalidades alrededor del mundo,
pero a partir de 2013 pretende sacar una línea infantil, inexistente hasta
ahora, para vender en Estados Unidos.
En su fábrica, a las afueras de Bogotá, muestra los primeros
diseños: camiseta blindada para uso como ropa interior, chaleco de emergencia y
mochila integrada a chaleco.
Para este exitoso empresario, que comenzó su negocio a los
22 años de edad y hoy vende alrededor de 50.000 prendas anuales con precios de
2.000 dólares y más por cada pieza, el mercado estadounidense ha resultado
esquivo.
Pero desde mediados de diciembre, tras la masacre en la
escuela de Newtown, en la que murieron 20 niños y seis adultos, Caballero
asegura que comenzó a recibir solicitudes "de padres de familia muy
angustiados".
"Nosotros contestábamos que nunca habíamos hecho
prendas para niños, pero seguían llegando correos", señala.
Así, en una semana se diseñó el producto y se sometió a
pruebas balísticas. Ahora, su fábrica está lista para una primera producción de
1.800 prendas, siempre que le sean solicitadas.
"La matanza en la escuela de Newtown causó un impacto
muy fuerte por la corta edad (entre 6 y 7 años) de los niños que fueron
víctimas", explica Carolina Ballesteros, jefa de investigación y
desarrollo de la fábrica Miguel Caballero.
No hay comentarios:
Publicar un comentario